Sonries, te enfadas, gesticulas… y de esa forma con el paso del tiempo aparecen las temidas arrugas de expresión o como también son conocidas, arrugas de la felicidad. Es uno de los tratamientos más solicitados en Clínica de Medicina Estética Paloma Ojel. El objetivo que tenemos es suavizarlas y esto se consige gracias a los beneficios y la correcta aplicación de la Toxina Botúlinica. ¿Quieres conocer todo lo que puede aportarte? Sigue leyendo… ¡Te proponemos un post muy interesante!
El Bótox como popularmente es conocido, cumple una función de relajación en el músculo que provoca la arruga, de acuerdo a la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) la toxina botulínica tipo A solo puede emplearse en las arrugas de expresión en la frente, el entrecejo y la zona periocular. Por lo tanto, los profesionales solo pueden aplicarla en el tercio superior del rostro.
¿Qué hacemos antes de empezar un tratamiento de Toxína Botulínica?
Lo primero que hace nuestra doctora es analizar la piel del paciente, para ver la zona exacta a tratar. Analizamos la fisonomía y la expresión facial para ofrecer un resultado que sea 100% natural.
Además ofrecemos un diagnóstico facial avanzado con la apartología de VISIA, con el cual conseguir también analizar la piel del paciente y ver cuales son sus necesidades más específicas. Las zonas a tratar son el entrecejo, la frente y las «Patas de gallo» consiguiendo una relajación de los músculos, sin moficiar ni los rasgos ni la expresión facial propia de cada persona.
Hablemos de las partes a tratar con la Toxina Botulínica, ¿Qué se soluciona en cada una de ellas? Solucionamos las arrugas de expresión de estas zonas.
ENTRECEJO
Cuando las arrugas está muy pronunciadas, puede producir cara de enfado. Aunque en realidad no lo sientan.
FRENTE
Las arrugas se forman por el arqueo de las cejas y reflejan mayor signos de envejecimiento.
PATAS DE GALLO
Se dibujan líneas finas que se pueden tratar disminuyendolas pero sin hacer perder la expresión facial.
Además hay información esencial sobre la Toxina Botulínica
El creciente mercado negro en medicina estética, hace que muchas veces se empleen neurotoxinas o rellenos para conseguir el tan anhelado efecto anti-edad. Y uno de los productos más falsificados es, sin duda, la Toxina Botulínica. Los productos estéticos falsos no cuentan con ningún tipo de regularización, no han pasado ningún control sanitario y suponen un verdadero peligro para nuestro aspecto físico y nuestra salud.
Por eso es imprescindible que si queremos eliminar las arrugas con Toxina Botulínica, el tratamiento sea realizado por un profesional experto en dicha materia, dada la importancia de esculpir la cara del paciente siempre adaptándonos a sus necesidades y deseos, manteniendo el equilibrio y la naturalidad para evitar congelar la expresión del rostro, y mantener siempre la expresión de cada paciente.
Hay que romper con el tabú o falso conocimiento de que la Toxina Botulínica es igual a rostros congelados e inexpresivos. Podemos mantener a raya y eliminar las arrugas de expresión con Toxina Botulínica aún expresando claramente nuestras emociones. El profesional tiene que ser en cierto modo un artista para mejorar el rostro sin que el retoque resulte evidente. El secreto reside en convertir un “¿qué te has hecho?” en un “¡Qué buena cara haces!”.
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