En el mundo del cuidado de la piel, uno de los mitos más extendidos es que la hidratación es la clave para mantener una piel sana y libre de arrugas. Sin embargo, la Dra. Natividad Cano, reconocida dermatóloga, señala que este enfoque puede ser contraproducente, especialmente para quienes tienen piel grasa.
La hidratación y la piel grasa
Según la Dra. Cano, aplicar cremas hidratantes en pieles grasas puede aumentar la producción de sebo, empeorando la situación. En lugar de hidratar, es fundamental tratar la piel con productos adecuados que regulen la producción de grasa y mejoren su función.
Rutina recomendada para pieles grasas
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Limpieza adecuada: Por la mañana, utiliza limpiadores sin aceites y realiza una exfoliación física para eliminar células muertas y exceso de grasa. Por la noche, opta por una exfoliación enzimática para limpiar profundamente.
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Protección solar: Aplica un fotoprotector de factor 50, preferiblemente mineral y libre de grasa, para proteger la piel sin obstruir los poros.
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Uso de retinol: Incorpora retinol en tu rutina nocturna, ajustando la concentración según las necesidades de tu piel.
¿Y si la piel se ve seca o descamada?
Es común confundir la piel seca con una piel grasa desequilibrada. Si experimentas descamación o sensación de sequedad, es posible que tu piel esté produciendo exceso de grasa que impide la correcta absorción de productos. En estos casos, es recomendable consultar a un dermatólogo para recibir un tratamiento adecuado.
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